"Confirmamos el apoyo a todos los esfuerzos internacionales destinados a lanzar el proceso de negociaciones de paz entre el Gobierno de la República Islámica de Afganistán y los dirigentes de los talibanes", dice el texto.
"Ante el aumento de amenazas extremistas y terroristas que detectamos en los últimos años y que proceden del territorio afgano contra los vecinos de la República Islámica de Afganistán, en primer lugar los países de Asia Central, consideramos necesario que los socios de Asia Central se involucren en el trabajo sobre los mecanismos de reconciliación en Afganistán", añade el comunicado.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).