Si Estados Unidos enviara buques de su Armada a Taiwán, China activaría la ley antisecesionista, que permite utilizar la fuerza contra Taiwán para prevenir que la isla proclame la independencia del resto de China, declaró a funcionarios gubernamentales de EEUU el diplomático chino Li Kexin, que asistió a un evento de la Embajada del país comunista en Washington el 8 de diciembre.
"El día en el que una nave de la Armada estadounidense llegue a Kaohsiung —el puerto principal de Taiwán— será el día en el que nuestro Ejército de Liberación Popular unifique Taiwán [con China] mediante la fuerza militar", declaró Li.
El Ministerio de Exteriores de Taiwán comunicó el 9 de diciembre que las autoridades de China "a menudo tratan de ganar los corazones y las mentes de los taiwaneses, pero al mismo tiempo usan amenazas para herir los sentimientos del pueblo de Taiwán".
China considera que Taiwán es una región rebelde y nunca ha rechazado la posibilidad de usar la fuerza militar para restablecer su control sobre la isla. Estados Unidos no tiene relaciones oficiales con Taiwán, pero es fundamental para su protección y de hecho es su principal suministrador de armas.
Pekín a menudo califica la cuestión de Taiwán como la más sensible e importante por lo que respecta a sus relaciones con Washington. En septiembre, el Congreso estadounidense aprobó la ley que permite las visitas mutuas entre las naves militares de Taiwán y Estados Unidos.
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China sospecha que la presidenta actual de Taiwán, Tsai Ing-wen, que encabeza el nacionalista Partido Progresista Democrático, quiere proclamar la independencia formal de la isla. Tsai afirma que desea coexistir en paz con China, pero se declara preparada para defender la seguridad de Taiwán.
