"Si tenemos los 308 votos [el mínimo necesario para que se apruebe] se vota ahora, si no, se espera en torno a febrero y se busca una fecha", dijo Temer en declaraciones a la prensa recogidas por un comunicado oficial del Gobierno.
Hasta ahora el Gobierno y su entorno insistían en la necesidad de votar el texto de la reforma la semana que viene, pero la votación podría retrasarse una vez más debido a la falta de apoyos suficientes en la Cámara de Diputados.
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El 12 de diciembre el ministro de Economía y Hacienda, Henrique Meirelles, también aseguró en un evento con entidades bancarias en Sao Paulo (sureste) que llevar la votación a febrero es "una hipótesis", según recoge la estatal Agencia Brasil.
La reforma prevé establecer por primera vez una edad mínima de jubilación (65 años para los hombres y 62 para las mujeres), además de elevar los años de cotización necesarios para cobrar la pensión completa y es una de las principales medidas de la agenda económica de corte neoliberal del Gobierno Temer.