"Después de Afganistán e Irak, Libia es la víctima consecutiva de una guerra neocolonial de nuestro siglo. Como esto sucede muy a menudo, los [medios] dominantes occidentales siguen callando la situación que Libia viene viviendo hoy y [mantienen en secreto] los objetivos de sus acciones", declaró a Sputnik.
El entrevistado profundizó que la comunidad internacional debería pedir cuentas a los líderes políticos de Occidente que son responsables de la catástrofe social y humanitaria en Libia.
Sensini recordó que el exlíder libio, Muamar Gadafi, quien fue asesinado en el marco de la guerra civil en el país en 2011, quería introducir una nueva divisa en el continente africano, el llamado 'denario de oro', para sustituir a los dólares y francos que se usaban para adquirir materias primas de África.
"Esto provocó un verdadero tsunami. Gadafi fue proclamado el enemigo africano del sistema financiero ", señaló el experto.
Según prosiguió, esto está confirmado por la correspondencia electrónica entre Hillary Clinton y su 'consejero superior' Sidney Blumenthal filtrada por WikiLeaks. A pesar de que Gadafi financiara la campaña electoral de Nicolas Sarkozy, Francia fue uno de los países que apoyó de manera más activa la ofensiva contra el entonces líder libio.
En la situación actual una de las soluciones posibles era el regreso a la política del hijo de Gadafi, Saif Islam, quien ocupaba un lugar importante en la vida política libia antes de la muerte de su padre.
El entrevistado subrayó que Rusia ha jugado bastante bien sus cartas en Libia. Según expuso, después de que Rusia lidiara con la crisis en Siria, Moscú empieza a jugar otro partido en el Mediterráneo.
"Moscú realiza su propia política en la región y trata de desempeñar el papel de mediador en las situaciones que Estados Unidos había llevado a una catástrofe", cerró Sensini.