La empresa rusa Novatek comenzó a producir gas natural licuado —conocido como GNL— y se ha convertido en una de las empresas más grandes del país, informa el periódico alemán. Ha sido en la península de Yamal donde se ha llenado el primer tanque de gas licuado; el de la nueva planta de la compañía rusa. El primer buque cisterna de la nueva planta, el Christophe de Margerie, llevará el primer envío de gas licuado a China.
Si bien ese primer tanque tiene previsto arribar a China, hay planes de que los consumidores españoles lo reciban a mediados de 2018 tras una larga travesía por el Ártico y por el norte de Europa. Y es que entre Yamal-SPG —la empresa rusa— y Gas Natural Fenosa, sus socios españoles, hay un contrato firmado desde 2013 por la compra de 2,5 millones de toneladas de gas cada año. El 10% del gas que consume España.
El presidente ruso, Vladímir Putin, apuntó a que el proyecto confirma la condición de Rusia como una de las principales potencias energéticas mundiales.
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Europa necesita ahora y necesitará en el futuro el gas ruso, ya que es barato y lo tiene al alcance de la mano, por lo que no tendrá otra opción que comprárselo a Moscú, señaló ya en julio el secretario general del Foro de Países Exportadores de Gas, Said Mohamed Husein Adeli, quien también recordó que el gas licuado estadounidense es más caro que el que Rusia suministra a Europa.