Anteriormente los medios informaron que el viceministro para los Territorios Temporalmente Ocupados y los Desplazados Internos de Ucrania, Gueorgui Tuka, declaró que las relaciones entre Kiev y Moscú debían ser pragmáticas, y que Ucrania debía tratar de "partir a Rusia en pedazos".
El líder checheno supuso que la declaración del viceministro ucraniano debía corresponder con la opinión del líder del país, Petró Poroshenko. Kadírov añadió que la declaración de Tuka "no podría quedarse sin respuesta", ya que "expresa el sueño latente del presidente Poroshenko y otros altos funcionarios opuestos a Rusia".
No obstante, el líder de Chechenia afirmó que Rusia no llegaría a desintegrarse. Además, Kadírov expresó su confianza en que el viceministro se da cuenta de esto, pero se ve obligado a articular lo que le manden.
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"¡En contraste con Tuka, le deseamos paz y estabilidad al pueblo ucraniano y a Ucrania!", concluyó el dirigente de la República de Chechenia.