"El papel de los militares es más importante que nunca. El Ejército es nuestra última línea de defensa ante las armas nucleares y las amenazas de misiles de Corea del Norte", subrayó Moon al reunirse con altos mandos militares.
Construir una fuerte contención, añadió Moon, es "una manera de expresar nuestra firme determinación para impedir las provocaciones de Corea del Norte u otra guerra en la península".
Moon instó a reforzar las capacidades de defensa y dijo que el objetivo de la reforma militar es la creación de un ejército fuerte.
En un principio estaba previsto que Washington devolviera este control a Seúl en 2015, pero la administración surcoreana pospuso la transferencia alegando un posible recorte de las capacidades de defensa conjuntas.
Actualmente, EEUU mantiene en Corea del Sur unos 28.500 militares.