Según el propio joven, de 21 años, siempre tuvo complejo de ser demasiado delgado, así que finalmente decidió apuntarse a un gimnasio.
No obstante, no se detuvo allí y tuvo la idea, para algunos estúpida, de aumentar todavía más el volumen de sus bíceps inyectándose una mezcla de aceite de oliva, alcohol bencílico y lidocaína en los brazos.
Como resultado del uso de esta sustancia peligrosa, los bíceps de Terioshin se inflamaron y de hecho siguen estando hinchados. Su tamaño es de 60 centímetros.
No obstante, este 'logro' no detuvo al culturista, que ahora tiene previsto aumentar el diámetro de sus bíceps hasta los 68 centímetros.
Después, también quiere inyectarse esta sustancia en los músculos del pecho y de la espalda. Asimismo, quiere cubrirse el cuerpo con tatuajes y operarse para tener una lengua bífida.
El objetivo del joven es convertirse en una estrella de Instagram y no tener que trabajar por el resto de su vida.
A su vez, los médicos advierten de que inyectarse óleo sintético puede ser perjudicial para la salud del joven y afirman que podría llegar a perder los brazos o morir de una trombosis tóxica.