El 6 de diciembre el líder estadounidense anunció que reconocía Jerusalén en calidad de capital israelí, y firmó un documento sobre el traslado de la embajada de su país a esa urbe.
"La declaración de Trump restablece la justicia, casi todo el tiempo mientras en esa región existían y existen Estados, cuya población estaba compuesta por judíos, Jerusalén representaba su capital", dijo Lazar.
"En lo referente a las declaraciones de que eso provocará un conflicto de gran envergadura en la región, me permitiré contradecir esa opinión, hace poco la Cancillería rusa publicó una declaración en la que reconocía Jerusalén Occidental como capital de Israel, y esa declaración no provocó ninguna tormenta ni escándalo", destacó el jerarca religioso.
Israel se anexionó Jerusalén Este, que estaba en territorio de Jordania, en 1967 durante la Guerra de los Seis Días, acción no reconocida y declarada sin validez legal por la comunidad internacional que considera que su estatus debe ser definido en el marco de un acuerdo con los palestinos, que buscan crear su propio Estado en los territorios ocupados por Israel.
Israel considera que Jerusalén, incluidos los barrios orientales que reclaman los palestinos, es su capital "única e indivisible".
Por el momento, todas las embajadas extranjeras se encuentran en la ciudad de Tel Aviv, para evitar tomar parte en la disputa entre israelíes y palestinos.