El secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Río de Janeiro, Roberto Sá, recordó en un mensaje a través de las redes sociales que esos intensos tiroteos (que provocaron la intervención del Ejército) "incomodaron a toda la sociedad" y se congratuló de que la unión de varios cuerpos de seguridad haya dado como resultado objetivos alcanzados.
También fueron movilizados agentes de la Policía Militar, la Policía Civil, la Policía Federal y la Fuerza Nacional, además de un batallón especial de perros policía antidroga que permitieron incautar un importante alijo en la favela de Mandela, según informaciones divulgadas por la Secretaría de Seguridad Pública.
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El pasado mes de septiembre, Rogério 157 lideró una serie de batallas entre bandas rivales del narcotráfico que luchaban por el control del tráfico de drogas en Rocinha, dejando tiroteos casi diarios, lo que llevó al Gobierno de Río de Janeiro a pedir ayuda de las Fuerzas Armadas.
Según las primeras confesiones de Rogério 157 a la policía después de huir de Rocinha pasó por varias favelas, durmiendo en cada una de ellas durante pocos días para evitar dejar rastro.
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El conflicto en Rocinha se remonta a la detención de Nem, el antiguo líder del narcotráfico en esta favela, que fue detenido en 2011; aunque está preso en una cárcel al norte del país, desde allí sigue dando órdenes a los miembros de su facción.
Al saber que corría el riesgo de ser apartado de su nuevo cargo Rogério 157 llamó a dos aliados de Nem para una reunión y los mandó ejecutar, iniciando así la "guerra" entre rivales que vivió Rocinha en los últimos meses.
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Rogério 157 era uno de los narcotraficantes más buscados en Río de Janeiro y en todo Brasil y la Policía Militar llegó a ofrecer 50.000 reales (15.490 dólares) como recompensa a quien lo entregase.