"El juez Pablo Llarena ha acordado retirar las órdenes europeas de detención contra Carles Puigdemont y los exconsejeros Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí", avanza el diario La Vanguardia.
En opinión del magistrado, se deben retirar las órdenes porque se está investigando un delito de naturaleza "plurisubjetiva" dotado de "unidad jurídica inseparable", lo que requiere "una contestación única para evitar respuestas contradictorias".
"Con posterioridad a que se emitieran las órdenes de detención que contemplamos (3 de noviembre), se ha definido que los hechos pudieran haberse perpetrado mediante el concierto de todos los investigados y con una unidad jurídica inseparable, esto es, que la depuración de las distintas responsabilidades penales deba ser llevada de manera unificada, pues de otro modo podría romperse la continencia de la causa y conducir el proceso a respuestas contradictorias y divergentes para los distintos partícipes", argumenta el juez en su auto.
Durante todo el proceso para tramitar las órdenes europeas, los dirigentes catalanes rechazaron su envío a España, hecho que el juez Llarena utiliza como argumento para afirmar que la retirada de las mismas no genera ningún tipo de gravamen a los afectados.
El expresidente catalán Carles Puigdemont expresó en repetidas ocasiones su intención de volver a Cataluña para tomar posesión de su cargo tras las elecciones del 21 de diciembre.
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Presumiblemente, el líder independentista será reclamado entonces por las autoridades españolas para prestar declaración en el Tribunal Supremo, tras lo que el juez tendrá que decidir la imposición de medidas cautelares, entre las que se incluye la posibilidad de prisión preventiva, situación en la que se encuentran cuatro de las veinte personas investigadas en la causa.