Las menciones a la independencia de Cataluña como uno de los principales problemas pasaron del 29% al 24,6% y del segundo al cuarto problema para los españoles.
La independencia de Cataluña estaba en la cola de preocupaciones hasta septiembre, cuando empezó a escalar y fue señalada por el 7,8% de los encuestados, escalando en tan solo un mes hasta el 29%, tras el referéndum soberanista y las cargas policiales.
La reducción de más de 4 puntos se produce tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones para el próximo 21 de diciembre.
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Este descenso contrasta con el aumento de la preocupación por la corrupción, que recupera el tradicional segundo puesto que en octubre había ocupado la independencia de Cataluña.
En concreto, preocupa a un 31,5%, 3,2 puntos más que en el mes anterior, cuando alcanzó su mínimo de los últimos años.
Sin embargo, el paro se mantiene en el primer puesto con un 65,1%, seguido por la corrupción, los políticos, los partidos y finalmente una hipotética independencia.