El 3 de diciembre, unos desconocidos con pasamontañas bloquearon la sede de la cadena NewsOne en Kiev, exigiendo al diputado de la Rada Suprema (Parlamento) y propietario del medio, Evgueni Muraev, que se disculpe por calificar de golpe de Estado los sucesos ocurridos en la Plaza de la Independencia de la capital ucraniana (Maidán) entre finales de 2013 y principios de 2014.
"Cualquier presión a los medios de comunicación, y en particular su bloqueo, es inadmisible", escribió el mandatario ucraniano en su página oficial de Facebook.
Poroshenko subrayó que "el Consejo Nacional de Televisión y Radiodifusión debe regular el espacio mediático con más eficacia".
La propia cadena acusa a las autoridades de bloquear su sede y llamó al ministro del Interior, Arsén Avákov, y Poroshenko a proteger la libertad de expresión en Ucrania de los ataques de "falsos activistas ".
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A finales de noviembre de 2013, los partidarios de la eurointegración invadieron el Maidán protestando por la decisión de suspender la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea.
En las semanas posteriores el Maidán fue el epicentro de enfrentamientos violentos con armas y cócteles molotov entre activistas radicales y la policía, que causaron decenas de muertos y más de un centenar de heridos por ambas partes.
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En respuesta a estos sucesos en el este de Ucrania se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, contra las que Kiev lleva a cabo una operación militar desde abril de 2014.
La Rada Suprema emitió en enero de 2015 una declaración en que calificó a Rusia como "país agresor" y señaló que Rusia se inmiscuye en los asuntos de Ucrania y es parte del conflicto en Donbás, sin presentar ninguna prueba de ello.
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En particular, Rusia es miembro del Grupo de Contacto Trilateral y del cuarteto de Normandía, dos formatos que buscan la resolución del conflicto ucraniano.