"Pronto tendrá lugar la batalla decisiva en Saná", aseguró.
"El país tiene que ser salvado del sinsentido de la agrupación hutí", añadió.
Alí Abdalá Salé fue el primer presidente de la República de Yemen y gobernó durante 32 años, antes de que se instalara la primavera árabe en su país. Las protestas contra Salé desembocaron en su renuncia al cargo el 22 de noviembre de 2011.
Horas antes este lunes, 4 de diciembre, el presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, ordenó desplegar tropas en Saná, capital del país, donde el 29 de noviembre estalló un conflicto armado entre los que hace poco eran aliados: los rebeldes hutíes y los partidarios de Salé.
Los combates comenzaron en torno a la mezquita más grande de Saná, que lleva el nombre de Salé, y luego se extendieron a otras partes de la capital yemení. De acuerdo a Sky News Arabia, el número de muertos este lunes fue de más de 240.
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El pasado sábado, el 2 de diciembre, tras varios intentos de solucionar el conflicto con los hutíes, el partido liderado por Salé llamó al pueblo yemení a defender al país de los rebeldes chiíes.
Yemen vive un conflicto sociopolítico armado entre hutíes, leales al expresidente Salé y las fuerzas que apoyan al Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, con sede en Aden. Las Fuerzas Armadas saudíes, así como los grupos terroristas Al Qaeda y Daesh, han intervenido en el conflicto.
Al actual mandatario lo apoya desde marzo del 2015 una coalición de países del golfo Pérsico y África del Norte liderada por Arabia Saudí. La guerra en Yemen ha dejado un saldo terrible de bombardeos sangrientos y una situación humanitaria cada vez peor para los civiles del país árabe.