Naghlu es una de las centrales más importantes del país que con 100 megavatios suministra energía a la mayor parte de la ciudad de Kabul. La instalación la construyeron ingenieros soviéticos hace más de 50 años y actualmente se encuentra en un estado desgastado.
Un representante del Ministerio de Energía y Agua de Afganistán, Asaf Ghafuri, explicó a Sputnik que muchas empresas extranjeras estaban dispuestas a participar en la reconstrucción de las represas, sin embargo, son los expertos rusos a quienes dan preferencia.
"Las empresas de Irán, Turquía y EEUU están interesados en este trabajo. Pero los expertos rusos tienen más oportunidades, ya que ellos poseen una gran experiencia de trabajo en las centrales hidroeléctricas afganas, además, comprenden cuál es el carácter de la situación geográfica de nuestro país", indica Ghafuri.
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Todos los trabajos están bajo el control del Ministerio afgano que monitorea los posibles problemas. Ghafuri subraya que los expertos locales no representan quejas sobre el trabajo de las empresas rusas.
"Ocasionalmente surgen pequeñas preguntas, pero acaban resolviéndose a través de las negociaciones bilaterales. Hasta el momento no hemos enfrentado problemas graves que puedan amenazar a nuestra colaboración", comenta el representante del Ministerio.
Por el momento, los especialistas rusos no solo se ocupan de la reconstrucción de Naghlu, sino también de la construcción de dos nuevas represas en el territorio afgano: los respectivos contratos ya han sido otorgados a las empresas de Rusia.
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