El oficialismo integrado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI, gobernante), Verde Ecologista (PVEM), y Nueva Alianza logró formar una mayoría de los 411 representantes presentes en la sesión plenaria de la sede del Congreso en el llamado Palacio de San Lázaro.
El pleno votó un dictamen aprobado previamente por la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, sobre la Ley de Seguridad Interior, que busca regular la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a las autoridades civiles y policíacas.
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La iniciativa presentada por el presidente Enrique Peña Nieto ha sido justificada por el Gobierno y el PRI, como una legislación para garantizar al Ejército y la Marina Armada "un marco legal que regule su actuación en tareas de seguridad pública y el combate a la delincuencia".
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La oposición la rechaza porque considera que las autoridades civiles quedarían subordinadas al mando militar con poderes inconstitucionales, que las libera de responsabilidades, tales como el "uso excesivo de la fuerza", violatorio de los derechos humanos.
