"La [nueva] Ruta de la Seda es una iniciativa impresionante para integrar los países asiáticos y otras regiones del mundo, debería inspirarnos también a nosotros para acelerar nuestros propios procesos de integración y convertirnos en una plataforma regional; es una meta que podemos alcanzar", estimó Moreno en la sesión inaugural de la XI Cumbre China-LAC (América Latina y el Caribe) que se celebra en Punta del Este, sudeste de Uruguay.
El acercamiento del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Alianza del Pacífico deben "dar fuerzas a la región para conseguirlo", añadió.
"En la gira que realizó el presidente chino (Xi Jinping) el año anterior propuso una meta de los flujos de comercio entre China y América Latina de superar los 500.000 millones de dólares en el 2015, una meta ambiciosa que debemos tomar como un gran aliciente, especialmente en estos tiempos donde en otras capitales se habla de levantar muros y proteger mercados", indicó Moreno.
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Por su parte, el vicepresidente del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT por su sigla en inglés), Chen Zhou, recordó que el intercambio económico entre China y América Latina ha manifestado una tendencia satisfactoria y el gigante asiático "se posiciona ya como segundo socio comercial de la región".
El evento, una iniciativa incluida en el Plan de Cooperación con América Latina 2015-2019 impulsado por China a instancias de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, reúne a unas 500 compañías chinas, latinoamericanas y caribeñas de diversos sectores e industrias.
Su primera edición se celebró en 2007.