"Esperamos que el presidente sepa encontrar pronto la senda para salir de este momento de crisis en que se encuentra el proceso de paz", dijo el representante de la FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) alias Iván Márquez, en el foro "Balance de la implementación del Acuerdo Final, entre la perfidia y la potencia transformadora".
Márquez se refirió a los 16 escaños que, según lo pactado en los acuerdos, corresponderían a las víctimas del conflicto, y que fueron eliminados por el Congreso y que ahora el Gobierno busca rescatar con una serie de medidas.
El Acuerdo de Paz "atraviesa un proceso de crisis que puede ser pasajero si el presidente asume exclusivamente las riendas de su conducción", agregó Márquez.
Asimismo, consideró, "las desgracias del acuerdo de paz comenzaron con la jurisprudencia de la Corte (Constitucional), que abrió la puerta para que le metieran la mano desconociendo lo pactado".
Pero los cambios acabaron favoreciendo la impunidad y van en detrimento de las víctimas, observaron organizaciones de derechos humanos y la propia FARC.
Tras ese fallo el Senado prohibió que defensores de derechos humanos que hayan abierto causas contra el Estado en los últimos cinco años puedan ser magistrados de la JEP.
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Estos elementos, sumados a la eliminación de los escaños para las víctimas, constituyen para la FARC "el comienzo del fin" para la paz en Colombia.
"Criticamos la hipocresía de algunos congresistas que dicen que hablan en nombre de las víctimas, pero cuando se trata de aprobar normas que las benefician sacrifican la verdad, garantizan la impunidad", afirmó Márquez.
El exguerrillero agregó que espera que "lo que sucede en Colombia con el acuerdo no tenga incidencia en las negociaciones en Quito con el ELN (Ejército de Liberación Nacional)", última guerrilla activa colombiana, con la que también el Gobierno de Santos intenta firmar la paz.
El ELN mantiene diálogos con las autoridades desde febrero pasado y ambas partes pactaron un cese bilateral temporal del fuego.