El ruso Artiom Martirosian, residente en la ciudad norteña de San Petersburgo, se 'enamoró' del cachorro de león a primera vista. Así que no resistió y decidió regalarse a si mismo "el mejor presente de su vida": la cría de león que le había gustado.
- El surgimiento de una 'leyenda'
La pequeña leona fue llamada Legenda —Leyenda, en ruso— y comenzó su nueva vida en un modesto apartamento en el sureste de San Petersburgo. Ese era el inicio de la amistad entre el joven y su insólita mascota.
Aunque todavía era muy pequeña, Legenda rápidamente justificó su nombre y se convirtió en una estrella no solo en su barrio, sino también en la ciudad, participando en muchos programas de televisión y convirtiéndose en tema de artículos y reportajes.
"Muchos no creían en sus ojos. Cuando caminábamos, los vecinos se alineaban para tomar fotos con Legenda", recordó Artiom en entrevista con Sputnik.
- Pero… ¿cómo mantener un león en un departamento?
Criar un león en casa no es una tarea fácil. Artiom contó que su madre y su hermano lo ayudaron mucho a lo largo de los ocho meses durante los cuales Legenda vivió con él.
"Durante ocho meses no dejé a mi bebé ni por un minuto… Pero ella todavía estaba muy asustada. En esos momentos ella literalmente lloraba. Es difícil recordarlo", reveló el 'papá' de la leona.
El joven recordó que no fue fácil cuidarla y que el proceso era muy similar a criar a un niño:
"Primero la alimentaba con leche y alimento para bebés en un biberón, luego le masajeaba su barriga después de comer, como si fuera un recién nacido. Siempre teníamos que estar cerca. Nos olvidamos del trabajo, del descanso, de los amigos. Los más valientes vinieron a visitarme. Cuando creció un poco, comenzó a comer 3, 5 e incluso 8 kilogramos de carne cruda al día", contó Artiom.
- "Espérame y volveré"
La despedida inevitable fue muy difícil. Cuando Legenda tenía nueve meses, Artiom decidió enviarla al safari Taigan en Crimea, donde viven docenas de leones, entre otros animales. El joven se dio cuenta de que Legenda necesitaba estar rodeada por otros miembros de su especie para comunicarse y tener sus descendientes.
"Pero no nos separamos para siempre. Mis amigos y yo soñamos con ella todos los días y la echamos mucho de menos", lamentó Artiom.
El joven agrega que nada reemplazará el espacio en su alma ocupado por Legenda, a excepción, tal vez, de los cachorros de ella.
"Su novio es un león llamado Filipp. Si llega a tener crías, me convertiré en abuelo", bromeó Artiom.
Pero aunque miles de kilómetros los separan, Artiom sigue de cerca a su 'hija' a través de vídeos publicados regularmente por el parque Taigan.
Artiom contó que espera visitar a su querida leyenda felina después del Año Nuevo.
