El texto indica que "el crecimiento de la economía global, el aumento de los precios del petróleo y la fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica causan un incremento de la demanda y el consumo mientras se fomenta la seguridad empresarial y del consumidor".
"Estos factores constituyen la base para la previsión a medio plazo del crecimiento de la economía rusa de un 1,7% en 2017 y 2018, y de un 1,8% en 2019", dice el estudio.
En octubre pasado el Banco Mundial mejoró sus previsiones del crecimiento del PIB ruso en 2019 hasta el 1,8% frente al 1,4% anunciado en su informe anterior.
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