La compañía produce la serie Urán de vehículos robotizados, los más avanzados de su categoría.
"Nuestro país es líder mundial en este segmento", dijo Ostapchuk a Sputnik.
La máquina está dotada de un cañón de calibre 30 mm, una ametralladora de calibre 7,62 mm, lanzaderas de misiles y medios para burlar los ataques del enemigo.
Con una masa de once toneladas el Urán 9 es compacto y dos veces más pequeño que los vehículos de combate de infantería BMP o los transportes blindados de personal BTR.
Lea también: ¿Por qué los robots soldados pueden eliminar barreras para ir a la guerra?
Ostapchuk destacó también la capacidad de la industria nacional para producir en masa la serie Urán.
"En tiempos de paz la producción del robot lleva unos dos meses, pero en caso de un conflicto armado saldrían de las fábricas en pocos días y es que tenemos ya a punto las tecnologías necesarias", puntualizó.
"El instinto de autopreservación de cualquier soldado se activa en un enfrentamiento armado y en dependencia de su resistencia al estrés, puede perder hasta el 100 por ciento de su capacidad de combate, un problema que no afecta a los robots", explicó.
Ostapchuk señaló que Rusia lleva cinco años de ventaja a las otras potencias.
Entre los proyectos de otros países mencionó el programa de la firma británica BAE Systems para robotizar el tanque ligero Black Knight.
Fotos: Armas del siglo XXI: los robots más temibles de Rusia
Sin embargo, el alto ejecutivo subrayó que mientras los británicos solo acaban de presentar una maqueta de lo que será su tanque robot, la empresa rusa 766 UPTK ya produce en serie desde hace años el modelo Urán.
El Urán 6 fue utilizado en Siria para desactivas miles de minas colocadas por los terroristas en la ciudad histórica de Palmira.