Asimismo, todos fueron suspendidos de por vida para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno.
La medida, adoptada por el Comité Olímpico Internacional, se debe, principalmente, a los testimonios de Grigori Ródchenkov, exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú.
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Pero se le olvida decir una cosa: fue la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) quien insistió en que fuera puesto a la cabeza del laboratorio antidopaje de Moscú, algo que se volvió en contra de Rusia. Y es que hizo lo imposible para minar la credibilidad de los deportistas olímpicos rusos.
Basta con mencionar que en 2015 destruyó una gran cantidad de pruebas de atletas rusos que participaron en los Juegos de Sochi, algo que fue interpretado por la AMA como confirmación de la existencia de un sistema de dopaje de Estado en Rusia. Y ello a pesar de que lo hizo unilateralmente y sin aviso a las autoridades rusas, según el Comité de Investigación de Rusia, organismo público encargado de las principales investigaciones criminales, de acuerdo al cual Ródchenkov "abusó de poder", provocando un importante daño para la reputación del país.
La entidad interrogó a más de 700 ciudadanos rusos, entre ellos deportistas, entrenadores y responsables en el tema antidopaje, llegando a la conclusión de que las acusaciones de Ródchenkov "carecen de fundamento". El Comité de Investigación acaba de emitir un comunicado, en el cual expresa su disposición a ofrecer a la AMA y al COI las pruebas de que los testimonios del exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú, entre ellos los de la eventual sustitución de pruebas de atletas rusos en plenos Juegos de Sochi por los servicios secretos del Kremlin, son puros inventos.
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¿Pero por qué lo hizo? Hay serias razones para pensar que Ródchenkov sea un peón en la campaña antirrusa, cuyo protagonista es Washington. En este sentido, cabe señalar que, según se desprende de las informaciones hechas públicas por el Comité de Investigación de Rusia, Ródchenkov pudo ser sobornado por EEUU, país donde se encuentra actualmente y cuyo Gobierno, según varias fuentes, le concedió la ciudadanía.
"Los Juegos Olímpicos de Invierno deben comenzar en febrero. ¿Y nuestra elección presidencial cuando se desarrolla? En marzo. Tengo grandes sospechas que todo esto se ha hecho para crear descontento entre los aficionados y los deportistas mediante acusaciones sobre la supuesta intervención y responsabilidad del Estado en ese tema. Las organizaciones deportivas, entre ellas el COI, dependen para sus finanzas de los patrocinadores y los anunciantes que en su mayor parte están basados en EEUU. Ahora en respuesta a nuestra presunta injerencia en las elecciones norteamericanas, Washington busca crear problemas durante la elección del presidente de Rusia", manifestó Vladímir Putin.
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Estos argumentos son compartidos por el periodista deportivo Iñigo Goñi Iradi, quien dijo en conversación con Radio Sputnik que "el deporte siempre ha sido utilizado con fines políticos.
Nuestro interlocutor, quien no concede ni el más mínimo crédito a las acusaciones contra Rusia, se mostró convencido de que lo que se busca es utilizar el "muy sensible" tema de deporte para "hacer daño a la imagen de Rusia".
"Se intenta que Rusia sea el chivo expiatorio, porque se está haciendo cada vez más fuerte a nivel geopolítico. Estoy seguro de que se utilizará incluso el Mundial de Fútbol para atacar a Rusia de alguna u otra forma, como se hizo en el caso de los Juegos Olímpicos de Sochi", sostuvo Iñigo Goñi Iradi, cuyos augurios no tardaron en confirmarse.
Y es que la prensa dominante acaba de acusar a decenas de futbolistas rusos, entre ellos jugadores de la selección nacional, de estar involucrados en el dopaje patrocinado por el Estado, algo que ya fue desmentido por la FIFA, que defendió el derecho de Rusia a organizar la Copa del Mundo.
