Argentina asume este 30 de noviembre la presidencia del grupo de naciones más desarrolladas del mundo, que se reunirá por primera vez en América del Sur en diciembre de 2018. "Es un hecho muy significativo porque el país está haciendo un esfuerzo muy grande para recuperar reputación en el mundo. Al asumir Mauricio Macri, se propuso convertir a Argentina en un país amigable para la llegada de inversiones de otros países. Ser líder del G20 es una muestra de confianza hacia los inversores", explicó a Sputnik Elizondo, director de la consultora DNI.
Argentina es, según Elizondo, un país con escasa recepción de inversión extranjera directa. El año pasado solo llegaron 6.000 millones de dólares, un 10% de lo que recibe Brasil, o la mitad de lo que recibe Chile, explicó. Además, 12 de los 25 principales mercados para las exportaciones argentinas participan del G20.
"La recepción de inversión extranjera tiene directa vinculación con el marco de referencia de los países. El principal objetivo del Gobierno argentino es volver a convertirse en elegible para la inversión internacional, para eso importan no solo las relaciones con los demás países sino la imagen que proyecta", indicó Elizondo.
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El selecto G20 está compuesto por Argentina, Alemania, Australia, Arabia Saudita, Brasil, Canadá, China, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Como anfitriona, Argentina puede invitar a otros países, en este caso serán Chile, Países Bajos y Jamaica.