Previamente el ministro de Agricultura de Rusia, Alexandr Tkachov, declaró que el agro ruso cosecharía en 2017 más de 127 millones de toneladas de cereales, lo que permitiría exportar casi 45 millones de toneladas de granos, en particular 30 millones de toneladas de trigo, si la situación en los mercados mundiales resulta favorable.
"Anatoli Kutsenko destacó que las condiciones del año en curso, cuando los agricultores del país recogieron una cosecha récord, exigen prestar una atención especial en la comercialización de los granos, en particular, en la venta de cereales en el extranjero", indica el comunicado.
"Actualmente la tarea consiste en ampliar la geografía de suministros de cereales rusos", precisa en informe.
Kutsenko es partidario de organizar el trabajo de los ferrocarriles y de los almacenes que entregan los cereales con la mayor efectividad posible, en particular, de establecer jornadas de trabajo los fines de semana y los días festivos.
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"La labor efectiva de todos los participantes de los suministros al extranjero permitirá realizar íntegramente la venta de la cosecha récord de este año", precisó el funcionario.
Según datos del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, para el 1 de noviembre Rusia exportó 16,86 millones de cereales (el 28,4% más que en el mismo período del año agrícola anterior, incluidos 13,015 millones de toneladas de trigo (el 22,7% más).
La cosecha récord de este año fue recolectada pese a condiciones climáticas adversas, en particular, a insólitas temperaturas bajas observadas durante la primavera y el primer mes del verano y pese a precipitaciones excesivas, que afectaron los cultivos en varias regiones agrarias del país.