Mark Bouton, un exagente del Buró Federal de Investigaciones licenciado en Sociología y Derecho, ha trabajado 30 años interrogando a todo tipo de delincuentes, matones y secuestradores. En su libro 'Cómo detectar mentiras como el FBI', Bouton recopiló y reveló algunas de las técnicas que podrás usar en tu día a día para empezar a diferenciar las mentiras de la verdad con un alto grado de acierto.
1. Lo más simple: su mirada salta de un lugar a otro
Esta es una reacción fisiológica que se manifiesta cuando el interlocutor se siente incómodo o arrinconado y no quiere responder, afirma Bouton. Tal reflejo incondicional se desarrolló durante el proceso de evolución, cuando nuestros antepasados debían buscar rápidamente una vía de escapatoria ante una situación de inminente peligro, ya sea frente a depredadores o en una conversación capaz de revelar algún secreto.
2. Parpadeos constantes
Lo habitual para una persona normal es parpadear unas 5-6 veces por minuto, o sea, una vez cada 10 o 12 segundos. Si al responder a una pregunta la persona cierra sus ojos muchas veces seguidas sin razón alguna, es que está reaccionando a una situación de estrés, como tener que inventar mentiras rápidamente. Sin embargo, nunca se reacciona así al decir la verdad, que se conoce de antemano.
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3. Mueven su mirada hacia arriba y a la derecha (o a la izquierda)
De acuerdo con Bouton, si al responder una persona diestra mira hacia arriba y a la izquierda, probablemente esté intentando acceder a recuerdos almacenados en la parte del cerebro dedicado a la memoria. En cambio, si mira hacia arriba y a la derecha, es muy probable que esté rastreando en su imaginación alguna buena excusa.
Hay que tener en cuenta que para los zurdos las reacciones en uno u otro caso son las opuestas a las de los diestros.
4. Se tocan a menudo el rostro
Tocarse la cara puede estar relacionado con decir mentiras. Bouton explica que el estrés desencadena una serie de reacciones químicas que provocan picor facial cuando mentimos. Esta reacción fisiológica se manifiesta sobre todo en la punta de la nariz, las orejas o la frente.
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5. Una sonrisa solo con los labios
Una sonrisa sincera, verdadera y auténtica suele arrugar la piel que rodea nuestros ojos. Si tu interlocutor sonríe solo con la boca, mientras el resto de sus músculos faciales se queda inmóvil, probablemente estés ante una sonrisa falsa.
6. A menudo se relame los labios
Otra de las reacciones fisiológicas frecuentes entre los que mienten es la sequedad de la boca. En momentos de estrés, nuestras glándulas salivales dejan de producir alcalino en cantidades suficientes y los mentirosos, subconscientemente, intentan reponer la falta de líquido relamiéndose los labios.
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7. Mueve la cabeza de un lado a otro
Cuando una persona dice la verdad, su cuerpo subconscientemente muestra su aprobación a lo dicho, en particular, moviendo la cabeza de arriba abajo. En cambio, si mientras habla su cabeza gira de un lado a otro, probablemente sus movimientos corporales subconscientes no están de acuerdo con lo que dicen sus labios.
Estas siete técnicas son factibles en la mayoría de los casos, pero no te olvides de que siempre existe la posibilidad de fallar o que se produzca una casualidad. Es por eso que, para mayor seguridad, siempre se recomienda combinar las observaciones y cuanto más aparezcan estos comportamientos en una conversación, más seguro podrás estar de tu veredicto.
