27 de noviembre 2017, 12:01 GMT
Los soldados pusieron a prueba sus habilidades de aterrizar en un barco, inspeccionar su cubierta superior, sus estructuras y sus espacios interiores, así como la liberación de la nave de supuestos piratas.
Según el capitán y comandante de la unidad, Evgueni Shajnazarian, tales prácticas permiten a los militares probar sus habilidades en condiciones muy similares a las de una amenaza real.