Según negociadores de la UE, May aseguró que su gabinete había acordado pagar más dinero después de una reunión crucial, allanando el camino para negociaciones formales sobre un nuevo acuerdo comercial que debe ser aprobado durante una cumbre en Bruselas el próximo mes.
Fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que esas garantías implican que los compromisos específicos no se incluirán por escrito en la futura reunión del Consejo Europeo para evitar una disputa política capaz de frenar nuevamente la negociación.
"Los británicos solo tendrán que determinar qué y cómo, no cuánto", declaró un alto cargo.
El funcionario añadió que "ahora el trato es posible, es un avance radical". El Reino Unido deberá enumerar los puntos en los que aceptaría cumplir sus compromisos. Aunque presenten una estimación diferente a la de la Comisión Europea, lo importante es acordar los principios, no recibir una suma determinada, dijo.