El exoesqueleto recibe el nombre de Fortis y el estudio señala que los soldados equipados con él logran transportar una carga de 18 kilos por una pendiente con una inclinación de 15 grados sin aplicar tanta tensión en sus piernas y fatigándose menos.
Y es que Fortis se acopla a las rodillas y ayuda a levantar objetos pesados y a subir pendientes. Su secreto está en su software —B-Temia Dermoskeleton technology—, capaz de adivinar los movimientos que pretende ejecutar quien lo lleva y sincronizarlos con los suyos.
Keith Maxwell, director del programa responsable de Fortis, destaca que el exoesqueleto puede "literalmente" ayudar a los soldados estadounidenses a recorrer "unos cuantos kilómetros más" mientras transportan el equipo militar necesario para la misión que estén desempeñando, citan en Army Technology.
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El siguiente paso es ahora continuar con las pruebas y observar cómo responde el aparto en entornos urbanos, en los que es necesario subir y bajar escaleras cargando con peso.