"La denuncia revela hechos de una barbaridad extrema, con escenas de horror y perversidad que no pueden quedar impunes", aseguró a la TV Amazonas el promotor de Justicia Edinaldo Medeiros, autor de la denuncia.
Además, también están acusados de intento de homicidio y vilipendio de cadáver, además de participación en organización criminal.
Muchos de los presos fueron descuartizados y carbonizados en la propia cárcel, mientras que otros cuerpos fueron lanzados fuera del recinto una vez decapitados.
Según el promotor cada uno de los presos podría acumular hasta 2.000 años de pena máxima, aunque eso dependerá del proceso de instrucción que ahora comienza.
La responsable de hacer llegar la orden a la cárcel de Manaos fue la esposa de uno de los presos, que a día de hoy se encuentra en libertad, aunque también fue denunciada.
La matanza en esta cárcel de Manaos fue la primera de varias registradas en diversas cárceles del país en los primeros meses del año sobre todo en la región norte, y que dejaron más de un centenar de muertos.
El común denominador de estos motines y matanzas son los enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico.