"A través de las organizaciones del partido se estableció un sistema de vigilancia diaria de los ciudadanos, se proscribieron las reuniones de varias personas en las que se consume alcohol, por otra parte, se reforzó el control de filtraciones de la información interna", cita el documento la agencia Yonhap.
El Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur sostiene que las sanciones internacionales repercutirán de manera negativa en la vida de los norcoreanos de a pie, y el Gobierno del país hace todos los esfuerzos que están a su alcance por controlar la opinión pública.
También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.
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El 11 de septiembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que endurece las sanciones contra Corea del Norte, sobre todo en el ámbito de los hidrocarburos, en respuesta a su sexto ensayo atómico llevado a cabo el 3 de septiembre.