El 17 de noviembre, Ankara anunció que retiraba a 40 militares turcos que participaban en las maniobras de la OTAN celebradas entre el 8 y el 17 de noviembre en Noruega al enterarse de que en los simulacros se empleó un estand con fotos de enemigos que incluía imágenes del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el primer presidente y fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk.
"Todo parece indicar que lo sucedido es un resultado de las provocaciones de FETO, por lo que Turquía espera que el incidente sea debidamente investigado y se tomen todas las medidas necesarias", expresó el titular, citado por la agencia Anadolu.
"Turquía observará el avance de los acontecimientos para que semejantes incidentes no vuelvan a suceder en el futuro", añadió.
A raíz del incidente, el ministro de Defensa de Noruega, Frank Bakke-Jensen, lamentó el escándalo y subrayó que lo sucedido es el resultado de las acciones de una persona y no refleja la posición de Noruega.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió disculpas a Turquía por lo sucedido e insistió en que este no refleja la posición de la Alianza.
Ankara exige a EEUU la extradición del imán opositor, que desde 1999 vive exiliado en Pensilvania.
Lea toda la historia aquí: Turquía retira a sus militares de las maniobras de la OTAN
El propio Gulen rechaza rotundamente su implicación en la intentona golpista, propone establecer una comisión internacional para investigar la asonada e insinúa que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se aprovechó de la situación para dar un golpe blando contra la Constitución.