En las últimas semanas el diario publicó una serie de informaciones acusando a medios rusos y a un presunto ejército de bots en redes sociales de encabezar un proceso de desinformación en España en relación al proceso independentista catalán.
"La OTAN dispone de informes de inteligencia que demuestran cómo las redes de injerencia rusa en Internet han centrado su actividad en Cataluña aprovechando el pulso soberanista", reza el artículo.
Como en otras publicaciones de El País sobre la presunta injerencia rusa en España, el artículo no ofrece ningún enlace directo a los informes, si no que se limita a citar de forma circular otras informaciones suyas al respecto.
Pese a asegurar que el centro tiene informes sobre la supuesta operación de influencia, el artículo no ofrece ningún dato al respecto y se limita a referenciar otro documento según el cual entre agosto y marzo de 2017 se produjeron 32.000 mensajes de 11.600 usuarios –no se detalla en qué redes sociales– con menciones a la OTAN que procedían en un 70% de cuentas automatizadas.
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Un 84% de los mensajes al respecto que estaban escritos en rusos procedían de cuentas falsas o activas de forma remota, añade el artículo, firmado por David Alandete, director adjunto de El País.
"Desde septiembre, esas mismas redes han compartido mensajes sobre Cataluña, algo que reflejarán los próximos informes del Centro de Excelencia", afirma.
Además, estas informaciones apuntaron de manera insistente a la posible existencia de un ejército de troles rusos dedicados a difundir informaciones falsas en las redes sociales.
En su último episodio sobre esta presunta historia de injerencia rusa, El País vuelve a afirmar que RT y Sputnik juegan un papel central en ese "proceso de injerencia de las redes prorrusas".
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El Gobierno español avaló la teoría sobre la presunta campaña de desinformación al asegurar tener constancia de la difusión automatizada desde servidores situados en Rusia y Venezuela de mensajes críticos con la labor de Madrid en el proceso catalán.
De hecho, el portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró el pasado 17 de noviembre que el hecho de que los servidores se encuentren en un determinado territorio no quiere decir que hayan sido utilizados por personas procedentes del mismo o situadas físicamente en él.
Pese a dar por hecha la existencia de una campaña de desinformación, el Gobierno español aún no ofreció las pruebas que sustentan esas afirmaciones.
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El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) registró el pasado 16 de noviembre una petición en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno explique en la comisión de secretos oficiales —a puerta cerrada— dichas pruebas.
La postura oficial del Kremlin respecto a la situación política en Cataluña es que se trata de un asunto interno de España que debe resolverse en el marco de la legislación española y de la Constitución española.
Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó el 16 de noviembre que las insinuaciones del Gobierno español podían dañar las relaciones ruso-españolas.