Los medios occidentales anunciaron poco antes que el mandatario haría pública su dimisión al aparecer en la cadena televisiva estatal.
El partido gobernante en Zimbabue, ZANU-PF (por las siglas en inglés de la Unión Nacional Africana de Zimbabue — Frente Patriótico) anunció, que Mugabe quedaba destituido como líder de esta formación política.
"El congreso del partido debe celebrarse en unas semanas y voy a presidirlo", aseveró el mandatario.
También aseguró que los sucesos de la última semana no amenazan la Constitución del país ni su mandato como presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
El pueblo de Zimbabue está decidido a solucionar la crisis por vía pacífica, agregó.
Lea también: La Unión Africana jamás aceptará un golpe de Estado en Zimbabue
Las 10 delegaciones regionales de ZANU-PF habían decidido apartar a Mugabe y pedido restablecer a Emmerson Mnangagwa como segundo vicepresidente del partido y vicepresidente de Zimbabue, señala una nota de prensa publicada en el sitio web del partido al término de una reunión celebrada en Harare por el Comité Central.
Un tuit publicado con anterioridad expresa la confianza de ZANU-PF en el "presidente y camarada" Emmerson Dambudzo Mnangagwa, el nuevo líder.
Zimbabwe is now stable, please retweet to welcome our new leader comrade Emmerson Dambudzo Mnangagwa! pic.twitter.com/PVbeEAv7eB
— ZANU PF (@zanu_pf) 19 de noviembre de 2017
La moción de censura contra Mugabe fue aprobada previamente por los comités provinciales del partido.
La crisis en Zimbabue se precipitó cuando el mandatario destituyó el 6 de noviembre al vicepresidente Mnangagwa, para supuestamente colocar en su lugar a su esposa, Grace Mugabe.
Mnangagwa ya se repatrió a Zimbabue, mientras que Grace Mugabe abandonó el país.