Recientemente, de los talleres de Uraltransmash salió una de las últimas modificaciones de los Msta-S: la 2S19M-2. El proceso completo de ensamblaje de una unidad de esta novísima modificación demora más de dos meses, el doble de tiempo que su antecesora.
Como novedades, la nueva máquina dispone de un sistema de control automatizado y los sistemas de puntería y control de fuego recibieron componentes digitales. Por último, la cabina fue equipada con un climatizador y un avanzado sistema de comunicaciones.
"Esta es una máquina compleja, muy compleja. Las Fuerzas Armadas deben contar con profesionales altamente capacitados para poder explotarla", declaró a Zvezda el jefe del taller de ensamblaje de Uraltransmash, Vladímir Podlenski.
En sus tres años de servicio en el Ejército, la nueva Msta se ha ganado una buena reputación. Fiable al igual que sus antecesoras, el nuevo obús es aún más potente. La Msta-S es capaz de lanzar de cinco a siete proyectiles consecutivos que alcanzan su objetivo simultáneamente desde diversos ángulos de entrada.
Una vez realizado el ataque, el cañón autopropulsado cambia de posición y así evita recibir un ataque de respuesta directo. Sus diseñadores han hecho todo lo posible para que el equipo sea lo más rápido posible. Además, la máquina dispondrá de un brazo hidráulico externo que ayuda a colocar los proyectiles y economiza en hasta 10 veces el tiempo de explotación en combate.
A pesar de haber acabado con el lote actual, los talleres de ensamblaje de los Msta difícilmente se quedarán sin trabajo en los próximos años, afirman desde la empresa. Sus creadores se muestran seguros de que el potencial de esta máquina de artillería aún no ha sido usado por completo y en las oficinas de diseño ya están trabajando en nuevas modificaciones.