El 16 de noviembre, la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU aprobó por iniciativa de Rusia la resolución "La lucha contra el ensalzamiento del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la propagación de las formas modernas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia", que vuelve a condenar la glorificación del movimiento nazi.
"En este documento se expresan profundas preocupación e indignación con motivo de la guerra declarada en algunos países a los monumentos erigidos en honor a los luchadores contra el nazismo y el fascismo, la cual adquirió en varios Estados el carácter de una bárbara política de las autoridades", señaló la Cancillería rusa.
"Es difícil encontrar una explicación racional a la posición mantenida por los delegados de EEUU, que no estuvieron presentes ni una sola vez en las negociaciones pero dos días antes de la votación difundieron unas enmiendas que cambian radicalmente la esencia y el carácter de la iniciativa rusa", detalló la Cancillería.
En Polonia entró en vigor en julio pasado una ley que prohíbe la propaganda del comunismo y de las ideas de cualquier otro régimen totalitario, que supone, en particular, la demolición de más de 450 monumentos soviéticos, de los que 230 son a los soldados del Ejército Rojo.