En el entrenamiento, que se prolongará hasta el 26 de noviembre, participan unos 14.000 militares estadounidenses: efectivos del portaaviones USS Ronald Reagan y de los destructores lanzamisiles USS Stethem, USS Chafee y USS Mustin (DDG 89), así como de las unidades de patrulla y reconocimiento marítimo.
El ejercicio, que sigue a más de una semana de entrenamiento en tierra, está diseñado para incrementar la disposición defensiva y la interoperabilidad de las fuerzas japonesas y estadounidenses mediante capacitación en operaciones aéreas y marítimas.
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