"Quiero destacar de modo especial que todas estas sanciones estadounidenses y escándalos de dopaje están relacionados exclusivamente con las futuras elecciones presidenciales y los Juegos Olímpicos", denunció en una reunión celebrada en la Duma del Estado.
Según Gazzáev, "mientras más se acerca la Olimpiada 2018 y las elecciones del 2018, más alta se escucha en los medios de prensa occidentales la feroz propaganda".
"Esto tiene su explicación: Rusia se ha convertido en uno de los principales jugadores de la política mundial, nuestro presidente goza de un enorme prestigio e influencia, tanto dentro del país como en todo el mundo, y esto genera la reacción por parte de quienes nos desean el mal", afirmó.
"Jamás las organizaciones deportivas internacionales tuvieron una actitud tan prejuiciada contra nuestro país, nuestro deporte, como en los últimos dos años; lamentablemente el deporte se convirtió en instrumento de presión política", subrayó.
Para el parlamentario, toda la trama de los escándalos de dopaje es ante todo una acción política bien planificada.
En noviembre de 2015 la WADA acusó a Rusia de numerosas infracciones de las reglas antidopaje y suspendió el laboratorio antidopaje de Moscú.
Lea más: WADA complica participación de deportistas rusos en Olimpiada de Invierno de 2018
El Consejo Fundacional de la WADA decidió este 16 de noviembre dejar en vigor la suspensión de Rusada hasta que la parte rusa reconozca que hubo manipulaciones institucionales al sistema de antidopaje a nivel del Ministerio de Deportes y el Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
El Cuerpo Ejecutivo del COI tomará a principios de diciembre la decisión sobre la admisión de la selección rusa para participar en los Juegos Olímpicos 2018 de Pyeongchang (Corea del Sur).
Altos cargos de Rusia desmintieron en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno o de las instituciones, servicios u órganos gubernamentales con los casos de dopaje entre los deportistas.