"Hay presunciones ciertas de su intervención en el delito en grado de autor como ministro y vicepresidente", dijo el juez Miguel Jurado al efectuar el llamado a juicio de Glas que tendrá que resolverse en un tribunal penal de la Corte Nacional de Justicia.
La fiscalía presentó la semana pasada un dictamen acusatorio contra 13 procesados en la trama de corrupción de la constructora brasileña, que habría distribuido en este país más de 40 millones de dólares en sobornos a cambio de adjudicarse obras con el Estado.
Según la fiscalía, Rivera se presentó ante la empresa como intermediario del ministro de Sectores Estratégicos, cargo que desempeñaba Glas, y acordó el pago de “un peaje” del uno al 1,3% del monto de los contratos.
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La fiscalía se basó para formular su acusación en 28 elementos de convicción que ahora se usarán como prueba en el juicio.
Santos dijo en su testimonio que durante los diálogos con Glas, este subía el volumen de la radio y escribía en su tableta los detalles de los acuerdos.
Glas permanece detenido desde la noche del 2 de octubre en una cárcel en el norte de Quito a la que fue trasladado junto a su tío Rivera desde Guayaquil (centro-sur).
Además, Glas pidió a la militancia de su partido defenderlo de las acusaciones y luchar por su libertad.
La lectura de la resolución, a cargo de Jurado y en la Corte Nacional de Justicia, demoró más de tres horas.
En forma paralela, la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) estudia un juicio político contra Glas, presentado el pasado 7 de noviembre por la oposición política.