El encuentro fue presenciado por 78.750 espectadores que disfrutaron del único y solitario gol del 'Kun' Agüero y de la actuación de Messi —aunque estuvo marcado de cerca por los defensores rusos—.
Durante el descanso, Messi intercambió su camiseta con el futbolista ruso del Spartak de Moscú Denís Glushakov.
Al término del encuentro, el astro del Barcelona alabó el 'nuevo' estadio y afirmó que la selección argentina tiene que aprovechar estos amistosos para mejorar su juego en equipo.
"No estoy satisfecho por la derrota que sufrimos, es evidente, pero estoy satisfecho porque sabíamos cómo iba a jugar Argentina y hemos sido muy disciplinados. Es de lamentar que nos faltó paciencia para aguantar la presión hasta el final", declaró por su parte el seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov.
Ambos partidos se disputaron en el mismo escenario: el estadio Luzhnikí, y se celebraron en la fase clasificatoria de la Eurocopa del año 2000 y del 2008.
El estadio Luzhnikí fue construido en 1956 y el 11 de noviembre acogió su primer partido después de pasar por un proceso de renovación que empezó en 2013.
Ahora este campo tiene capacidad para 81.000 espectadores.
El 15 de julio se disputará en Luzhnikí la final del Mundial 2018.