El espíritu cosaco te recibe en esta tierra apenas pones un pie en su suelo. El nuevo aeropuerto internacional de Rostov del Don lleva el nombre de Matvéi Plátov, quizá el más célebre general cosaco de la historia.
Bajo el mando de Matvéi Plátov, las tropas cosacas del Don jugaron un papel decisivo en la derrota del hasta entonces invicto Gran Ejército de Napoleón durante su invasión a Rusia en 1812. Dos años más tarde, en 1814, el atamán —jefe militar cosaco— cabalgaría junto a sus hombres por las calles de París y ese mismo año acompañaría a Londres al emperador ruso Alejandro I. Su gloria en Europa llegó a tal nivel, que la Marina Real británica bautizó con su nombre uno de sus buques y las Casas de la Moneda de Londres y Viena acuñarían medallas en su honor.
Según reveló recientemente Vladímir Putin, 'Plátov' era el seudónimo que usó mientras estudiaba en la academia del KGB.
En enero de 2017, el Gobierno regional de Rostov del Don realizó una consulta popular para decidir cómo nombrar a la nueva infraestructura y la mayoría de los votantes optó por el nombre del glorioso militar.
Una ciudad hospitalaria
Apenas salimos de la terminal, nos encontramos con un punto de información del Centro de hospitalidad. Puntos como este están esparcidos por todas las terminales de transporte y los principales lugares de interés turístico de la ciudad y sus alrededores. Aquí los visitantes de la región podrán encontrar respuesta a todas sus preguntas, desde cómo llegar a un determinado lugar, hasta cómo apuntarse a una de las decenas de excursiones que ofrecen las compañías turísticas de la zona.
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Por si no fuera suficiente, durante la celebración del Mundial, en las zonas más concurridas de la urbe, cientos de jóvenes voluntarios estarán dispuestos a ayudar a sus huéspedes atendiéndoles en español, inglés, alemán, francés, chino, árabe y otros idiomas.
"Nuestra primera intención como anfitriones hospitalarios es brindar a nuestros huéspedes todo lo mejor. Queremos crear para ellos una atmósfera cómoda y acogedora, para que cada uno de ellos se sienta en Rostov del Don como en casa", adelantó a Sputnik el viceministro regional de Desarrollo económico, Evgueni Mámichev.
El sistema de transportes de la ciudad también ha sido adaptado para ser lo más accesible posible para los extranjeros. Miles de carteles, paneles, estaciones de tránsito e incluso los mensajes de megafonía de los autobuses han sido doblados al inglés.
Las autoridades de la región han trabajado junto a los principales establecimientos gastronómicos, culturales y de recreo de la zona con el fin de ofrecer a los turistas extranjeros sus servicios. Entre otras cosas, se han traducido a los idiomas más comunes entre los turistas los menús, paneles explicativos y programas informativos. Además, los empleados de estos establecimientos han recibido formación en idiomas. La meta del programa es estimular a los dueños de los negocios para que incluso en los establecimientos más pequeños haya por lo menos una persona con capacidad de hablar un idioma extranjero.
"Con los museos estatales ya hemos finalizado el programa. Así, por ejemplo, si decide entrar en el Museo de Bellas Artes de la ciudad, encontrará paneles informativos no solo en ruso. Otros museos ya están culminando esa labor", nos aseguró la directora del Departamento de Desarrollo Turístico, Ina Víktorovna.


Los hinchas que quieran conocer a otros visitantes podrán acudir a la zona oficial de aficionados puesta a su disposición las 24 horas del día. Ubicada en la plaza Teatrálnaya, a escasos pasos del centro de la ciudad, esta sede podrá acoger hasta 25.000 aficionados a la vez.
Allí los verdaderos amantes del más universal de los deportes tendrán la oportunidad de pasar su tiempo entre partido y partido, platicando entre amigos y rememorando las mejores jugadas del encuentro anterior. En la 'fan zone' también se podrán ver los enfrentamientos celebrados en otras ciudades sedes mediante enormes pantallas que transmitirán los encuentros en vivo.
Una ciudad segura
Garantizar la seguridad y tranquilidad de los visitantes durante su estancia en Rostov del Don es la principal prioridad de las autoridades.
Como es de esperar durante la celebración de eventos masivos de tal magnitud, las fuerzas de seguridad locales serán reforzadas con destacamentos provenientes de todo el país. Si bien a nivel general la protección de los programas relacionados con el Mundial correrá a cargo de las agencias federales, las autoridades locales han puesto todo su empeño para cumplir con las máximas expectativas de seguridad posibles.
Los 168 hoteles de Rostov del Don recibirán sus certificados de seguridad antes de culminar el año 2017, nos aseguró la directora del Departamento de Economía de la región, Svetlana Kambulova.
Estos certificados obligan al escrupuloso cumplimiento de estrictas normas de seguridad destinadas a salvaguardar la tranquilidad de los turistas. En particular, se requiere que los hoteles posean controles automatizados de tráfico de metales, sustancias tóxicas y explosivas, medios de prevención de incendios y salidas de emergencias. Además, deberán instalar sistemas de alarma y respuesta rápida.
El Ayuntamiento de Rostov del Don está ultimando los preparativos para lanzar el sistema automatizado Ciudad Segura. Este tiene como base una red de cámaras de alta definición con capacidad de reconocimiento facial y visión nocturna. Los aparatos ya han sido colocados en el centro de la ciudad, así como en las principales vías y lugares de concentración de personas.
El sistema es capaz no solo de reconocer automáticamente los rostros o las matrículas de los vehículos, sino que también puede detectar y avisar de antemano a los agentes sobre situaciones potencialmente peligrosas, como la presencia de objetos abandonados en lugares sospechosos o personas que deambulan por el mismo camino una y otra vez.
"Durante el Mundial se aplicarán una serie de medidas para garantizar la seguridad integral de nuestros huéspedes. Al día de hoy, muchas mentes y especialistas en el tema están trabajando para garantizar un nivel de seguridad como el de los Juegos Olímpicos de Sochi, e incluso mejor aún. Le diría todavía más: nuestra jornada laboral comienza con ese tema y acaba con ese tema", concluye al respecto la directora del Departamento de Desarrollo Turístico, Ina Víktorovna.
El epicentro del fútbol
Después de supervisar la hospitalidad y la seguridad de la sede del Mundial, nos dirigimos a su principal atracción para los hinchas: el estadio Rostov Arena.
Si bien la urbe de Rostov del Don ya contaba con dos campos de fútbol donde se celebraban los partidos de las ligas nacionales, para el Mundial de la FIFA 2018 se decidió construir un estadio totalmente nuevo. La construcción del Rostov Arena se inició en 2012 y ya para noviembre de 2017 la obra se ha completado en un 98%, nos aseguró el jefe del Departamento de control de la obra, Oleg Fedorin.
"Según lo previsto, la fecha de entrega del estadio debía ser el 25 de diciembre, pero hemos adelantado los planes y esperamos que el primer partido en el Rostov Arena se celebre un mes antes, en noviembre", comentó orgulloso Fedorin.
Al acompañarlo por las instalaciones, es fácil creerle. Durante la hora y media que dura la visita fuimos testigos de cómo se realizaban los últimos preparativos antes de la apertura: los electricistas trazaban los pocos cables faltantes, los operarios instalaban los últimos asientos en las gradas y los especialistas en cultivo supervisaban la calidad del césped natural del campo.
El estadio puede acoger a 45.000 espectadores y tiene un diseño elíptico con un techo ondulado que cubre las gradas. Ubicado en la ribera sur de la ciudad, el complejo del Rostov Arena se extiende por un área de 37 hectáreas, 10 de las cuales las ocupa el propio estadio. Desde su tribuna norte se puede disfrutar de una hermosa vista del río Don, mientras que desde el sur se abren las estepas cosacas que cruzan el horizonte.
Durante la celebración del Mundial, el Rostov Arena recibirá cuatro partidos de la fase de grupos los días 17, 20, 23 y 26 de junio, y uno de los octavos de final el 2 de julio de 2018. Después de la competición, el estadio pasará a ser el hogar del club de fútbol local, el Rostov FC, además de convertirse en uno de los elementos arquitectónicos más significativos de la ciudad.
Ya hacia el final de la gira, es difícil deshacerse de la creciente envidia sana que uno siente por aquellos que visitarán Rostov del Don en verano de 2018.
Con su exquisita gastronomía y su gente amigable —para sorpresa de los que no la conocen—, esta es una de las regiones más polifacéticas de Rusia. En su interior alberga ruinas de antiguas ciudades griegas de la época de Alejandro Magno, tesoros escitas cuyo valor supera su peso en oro, fortalezas del Imperio mongol, bastiones otomanos, stanitsas —aldeas tradicionales— de los cosacos y, por último, la propia ciudad de Rostov del Don, capital del sur de Rusia y una de las sedes del Mundial 2018.
Sin duda, los más listos de ustedes se preguntarán, ¿y dónde quedaron los cosacos con sus cantos y bailes?, pero esa historia merece un relato aparte…