De acuerdo con el investigador, la sensación de felicidad no tiene nada que ver con la situación económica, la filosofía o la experiencia de una persona. En realidad, el factor más importante es nuestro entorno social.
Al mismo tiempo, nuestro entorno influye en nuestra interacción con la realidad, subraya el científico estadounidense. Cerf afirmó también que las ondas cerebrales de quienes pasan mucho tiempo juntos se sincronizan, de modo que empiezan a pensar igual. De este modo, es de una importancia clave rodearnos de personas cuyos comportamientos y actitudes sean parecidos a los nuestros. Esto nos ayudará a sentirnos más satisfechos y menos estresados.
El investigador declaró que, en vez de escoger el restaurante, las personas suelen confiar en la elección hecha por sus amigos. En otras palabras, toman una decisión en vez de tomar las dos más pequeñas, algo que hace la vida más sencilla.
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"En todo caso, la decisión más importante es con quién te rodeas", concluyó Cerf.