"En ese caso no se trata de poner en orden las cosas ni de establecer unas normas, sino de una discriminación unilateral de un medio de comunicación que, según las autoridades estadounidenses, difunde una información poco cómoda sobre EEUU, su política interior y exterior y sobre lo que sucede en el mundo actual", comentó Kosachov la decisión de Washington sobre la cadena televisiva RT.
Anteriormente, la directora de la cadena, Margarita Simonián, explicó que la inscripción en la normativa podría acarrear unas graves consecuencias jurídicas y poner en riesgo la seguridad de los empleados; las autoridades estadounidenses podrán exigir todos los datos del canal y, además, tendrán acceso a la información sobre las personas entrevistadas por la cadena.
Según Simonián, las exigencias de EEUU son ilegales e infringen el derecho de libertad de expresión.
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La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, advirtió que Rusia responderá a la presión de EEUU sobre los medios rusos.