"La declaración de independencia del pasado 27 de octubre tenía carácter simbólico", afirmaron en su declaración ante el juez del Supremo Pablo Llarena.
Además, acataron la aplicación del artículo 155 en Cataluña que implicaba el cese del Ejecutivo catalán y la convocatoria de elecciones.
En su declaración, se desmarcaron de la estrategia soberanista y defendieron que la votación por la independencia de Cataluña en el Parlamento "era algo meramente declarativo" que no tiene ningún tipo de "efectos jurídicos".
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Los miembros de la Mesa cambiaron la estrategia respecto a los consejeros cesados del Gobierno catalán que declararon la semana pasada, que se negaron a responder a la Fiscalía.
Todavía quedan otros tres miembros de la Mesa por declarar a lo largo de esta tarde, aunque la estimación es que sigan todos la misma línea de defensa.