El océano bajo la superficie de la luna saturniana tiene el potencial de albergar la vida, gracias al núcleo poroso del cuerpo celeste, según comunica el artículo publicado en la revista Nature Astronomy.
Los datos obtenidos por la sonda espacial Cassini a mediados de septiembre permitieron resolver el misterio de la luna. Tras analizar la imagen del satélite durante el movimiento por la órbita, los científicos descubrieron que su núcleo se parecía a un 'queso suizo' debido a su forma caracterizada por la abundancia de agujeros.
Lea también: La NASA publica las últimas imágenes de la sonda Cassini antes de su 'Grand Finale'
Es decir, el núcleo de Encélado tiene muchas lagunas tras las cuales puede filtrarse el agua. Bajo la influencia de la gravedad de Saturno, el agua llega a calentarse y, reaccionando con las rocas dentro del núcleo, transmite su calor al océano subsuperficial.
El único problema que queda no resuelto se refiere a los géiseres situados en la luna que se encuentran solo en el polo sur de Encélado. Los astrónomos suponen que la ausencia de géiseres en el polo norte puede deberse al hecho de que la envoltura de hielo inicialmente podría tener una forma asimétrica: los del sur simplemente surgieron más rápidamente.
Los científicos opinan que un largo período de existencia del agua bajo la superficie de la luna, junto con su capacidad de calentarse, aumenta la probabilidad de la aparición de vida en el océano, a condición de que allí existan los 'ingredientes' necesarios.
Sobre el tema: Vida extraterrestre: "Encélado no es el único cuerpo que podría albergar vida"