"Hoy los bloques de la oposición nos reunimos para entregar la solicitud de juicio político y destituir al vicepresidente de la República una vez que la solicitud llegue al pleno de la Asamblea Nacional", dijo a la prensa el coordinador del bloque del partido opositor CREO, Roberto Gómez, tras presentar la solicitud ante la secretaría del legislativo.
El pedido de juicio político contra Glas cuenta con la firma de 55 legisladores, más de las 46 que representan la tercera parte del legislativo y que son necesarias para iniciar el proceso.
Por su parte, el legislador y director del movimiento Madera de Guerrero, Henry Cucalón, manifestó que al momento "todas las fuerzas de la oposición se han unido para presentar un juicio político contra el vicepresidente" que "responde a un clamor ciudadano por el hastío de una década de corrupción e impunidad".
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A decir de Cucalón, las responsabilidades administrativas, civiles y penales de Glas "están claras", por lo que el deber del parlamento ecuatoriano es "cumplir con su misión histórica de procesarlo, enjuiciarlo y destituirlo".
El 28 de junio la oposición inició un primer intento de enjuiciamiento político contra Glas por el caso Odebrecht, debido a que los sectores estratégicos, como energía, petróleo, entre otros, estaban bajo su supervisión cuando ocurrieron los sobornos de la constructora.
Sin embargo, esta solicitud no prosperó y fue archivada por el Consejo de Administración Legislativa (CAL) de mayoría oficialista.
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Según la Constitución, el juicio político se activa si la autoridad demandada ha incurrido en delitos contra la seguridad del Estado, de concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito, por delitos de genocidio, tortura, desaparición forzada de personas, secuestro u homicidio por razones políticas o de conciencia.
Al momento, la bancada oficialista permanece reunida al interior del legislativo para definir posiciones respecto a Glas y al futuro del bloque, cuya fracción terminó de evidenciarse luego de que algunos directivos de Alianza País destituyeran de la presidencia del partido al mandatario Lenín Moreno.
Los primeros pronunciamientos han evidenciado que una mayoría de parlamentarios oficialistas apoyaría a Moreno, mientras que una facción menor permanecería del lado de Glas y del expresidente Rafael Correa.