Además, al menos seis centros comerciales recibieron un mensaje anónimo sobre una amenaza de bomba, la evacuación afectó en total a más de 11.000 personas.
Las fuerzas de seguridad inpeccionaron el Teatro Bolshói, pero no se encontró ningún artefacto explosivo, según la fuente de los Servicios de Emergencia.
Por su parte, la portavoz del Teatro comunicó que solo un concierto se canceló debido a la falsa alarma de bomba.
Desde el 11 de septiembre Rusia afronta una oleada de llamadas anónimas con avisos de bomba, y a día de hoy han sido evacuadas 1,4 millones de personas, lo que representa un 1% de la población total de Rusia. En ninguno de los casos los cuerpos de seguridad confirmaron la veracidad de las amenazas.