Sidney Reilly, que se llamaba en realidad Sigmund Rosenblum, fue el primer 'superespía' del siglo XX y hay quien considera que inspiró al escritor británico Ian Fleming para crear su legendario personaje James Bond.
Nacido en 1873 en el seno de una familia judía de la ciudad de Odesa —entonces parte del Imperio ruso—, en 1896 llegó a Londres, donde se casó con una británica llamada Margaret Reilly Thomas y cambió su identidad por la de Sidney Reilly.
Sidney Reilly, el 'James Bond' que intentó asesinar a Lenin pic.twitter.com/qnZIH0ZL2U
— JustNewsJustWork (@JustNewsAndWork) 5 de noviembre de 2017
En la capital británica, comenzó su carrera en el Servicio de Inteligencia Secreto, más conocido como MI6 o SIS. Gracias a su carisma y audacia, se ganó la confianza de Winston Churchill y Mansfield Cumming —el primer jefe del MI6—. De incógnito, participó en varios acontecimientos históricos en Oriente Medio, Asia, Alemania y Rusia.
No obstante, según afirman algunos historiadores, Reilly era ya un espía antes de su llegada al Reino Unido. Algunas fuentes informan que espió para los británicos y los japoneses durante la guerra ruso-japonesa (1904-1905). Después de la contienda se infiltró en círculos revolucionarios rusos.
"El bolchevismo había sido bautizado con sangre… Sus líderes eran criminales y asesinos", declaraba Reilly.
En septiembre de 1925, volvió a cruzar la frontera de la URSS para reunirse con los miembros de una organización anticomunista denominada Trust, que pretendía volver a intentar derrocar al Gobierno bolchevique. No obstante, en realidad, no era más que una trampa preparada por el NKVD —predecesor de la KGB—, así que fue detenido por los agentes soviéticos, interrogado y ejecutado por orden de Stalin en un bosque a las afueras de Moscú.