"Este acuerdo moderniza nuestra relación bilateral y nuestro intercambio económico", aseguró el jueves el canciller argentino, de acuerdo a un comunicado de su cartera.
En ese marco, se suprimirá en el plazo de un año el costo adicional de itinerancia que grava las comunicaciones entre un lado y otro de la Cordillera de los Andes, por lo que argentinos y chilenos podrán realizar llamadas internacionales recíprocas como si fueran locales.
El convenio también elimina barreras técnicas, ofrece garantías para los inversionistas, fija las normas fitosanitarias que deben cumplir las dos naciones sudamericanas y simplifica trámites aduaneros.
El acuerdo incluye el reconocimiento de sus respectivas firmas digitales para impulsar el comercio electrónico.
El canciller hizo mención así al Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Venezuela suspendida, y a la Alianza del Pacífico, que conforman Chile, Colombia, México y Perú.
"Hemos avanzado de manera sustantiva, real y no retórica en integración bilateral", señaló por su parte el ministro chileno, de visita oficial en Buenos Aires.
En el ámbito comercial, Argentina y Chile se rigen por el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 35 del Mercosur, vigente desde 1996, y el Acuerdo para Evitar la Doble Tributación que funciona desde octubre de 2016.
A estos convenios se añade la suscripción de este nuevo tratado, con el que se pone fin a cinco rondas de negociaciones que se extendieron a lo largo de un año.