De acuerdo al nuevo estudio llevado a cabo por el NCAR y citado por Phys.org, estos cataclismos van a tener un impacto mucho mayor que antes debido al cambio climático.
Aquel año es culpado por la pérdida de cosechas y epidemias de enfermedades, causando más de 100.000 muertes en todo el mundo.
Los investigadores descubrieron que si una erupción similar ocurriera en el año 2085, las temperaturas se hundirían más profundamente, aunque no lo suficiente como para compensar el calentamiento futuro asociado con el cambio climático.
El enfriamiento adicional después de esta supuesta erupción futura también disminuiría de una forma severa la cantidad de precipitaciones que cae a nivel mundial.
Lea también: El supervolcán de Yellowstone podría destruir a EEUU
La diferencia en la respuesta climática entre 1815 y 2085 está ligada a los océanos, que, a medida que el planeta se caliente, serán cada vez menos capaces de moderar los impactos climáticos causados por las erupciones volcánicas.
Se predice que las futuras erupciones podrían sumir la Tierra en 'años sin verano', ya que la capacidad de los océanos para amortiguar los impactos se reducirá.