Se trata de Hater, un servicio que ayuda a pactar citas con personas basándose no en sus gustos comunes, sino en lo que ambos odian. Entre las opciones populares como 'Trump', 'personas que caminan lento' o 'tener que pagar extra por la salsa de guacamole', los desarrolladores eligieron aquellas que se refieren al sexo opuesto.
Resulta que los hombres mayores de 50 odian a las mujeres que abusan excesivamente del maquillaje. Los de 40 detestan las prendas de vestir con estampados de leopardo. Para los que están en la treintena, deberían ser censurados los filtros de 'cachorro' de Snapchat. Los veinteañeros ven con malos ojos los tatuajes temporales hechos de henna negra. Los adolescentes, por su parte, no soportan los pulóveres —buzos o jerséis— de cuello alto (también conocidos como 'cuello de cisne' o 'cuello de tortuga') ya que cubren demasiado.
A su vez, las mujeres mayores de 50 odian a los 'joggers', pantalones anchos muy populares entre los jóvenes. A las de 40 no les gustan nada las corbatas delgadas. La mayoría de las treintañeras detestan la moda de los festivales musicales masivos. Las jóvenes de 20 no soportan los sombreros de tipo Fedora con cintas finas. Y las adolescentes ya no pueden ver los calzados deportivos de New Balance, tan expandidos entre el sexo opuesto.
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Anteriormente, un estudio de la Universidad de Kansas reveló cuáles son las partes del cuerpo en las que se fijan en primera instancia los hombres y mujeres en el sexo opuesto.